Sí, leíste bien. Mientras tú celebras tus cumpleaños con pastel y amigos, hay quien prefiere subir a la cima de un volcán activo y dejarle una ofrenda. 😮 Eso fue lo que hizo un joven mexicano para “festejar” el cumpleaños del Popocatépetl, y sí, lo grabó todo en video.
¿Qué pasó exactamente?
Un video que circula en redes muestra a un joven escalando el cráter del volcán Popocatépetl —uno de los más activos de México— y dejando una pequeña ofrenda para celebrar los más de 730 mil años (sí, leíste bien) de existencia del coloso.
En la grabación, se ve cómo el chico sube hasta la cima, coloca lo que parece ser una piedra decorativa y le dedica unas palabras al “Don Goyo”, como cariñosamente se le llama al volcán. El momento, claro, causó revuelo tanto por lo insólito como por lo riesgoso de la hazaña.
¿Es legal o seguro hacer eso?
Spoiler: no lo es. El acceso al cráter del Popocatépetl está completamente restringido por razones obvias: es un volcán activo que constantemente emite gases, ceniza e incluso puede presentar explosiones. El Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED) mantiene una vigilancia constante del volcán y recomienda no acercarse al cráter bajo ninguna circunstancia.
Este tipo de actos, aunque llamativos en redes, ponen en riesgo la vida de quienes los realizan y pueden dificultar el trabajo de las autoridades en caso de una emergencia.
¿Por qué el Popo tiene tantos fans?
El Popocatépetl es más que un volcán. Es una figura emblemática para México, cargada de historia, leyendas (como la del Popo e Iztaccíhuatl) y hasta cariño. Por eso no es raro que muchos lo vean casi como un ser vivo al que hay que respetar, y en este caso… ¡hasta celebrar!
Aunque la intención del joven fue quizá simbólica o divertida, es importante recordar que el Popocatépetl no es un lugar para hacer retos virales ni demostraciones personales. Su actividad representa un riesgo real, y las autoridades han dejado claro que subir hasta el cráter no es un acto heroico, sino temerario.
Así que si quieres celebrar al Popo, mejor hazlo desde lejos… ¡y con pastel virtual!
