
En un movimiento que ha tomado por sorpresa a la industria tecnológica, Elon Musk ha anunciado que xAI, su startup de inteligencia artificial fundada en 2023 para competir con OpenAI, ha adquirido X, la red social anteriormente conocida como Twitter. El acuerdo, según Musk, se cerró mediante un canje de acciones, redefiniendo el panorama de la IA y las redes sociales.
La operación revela las valoraciones actualizadas de ambas empresas. xAI se sitúa ahora en una valoración de 80,000 millones de dólares, mientras que X alcanza los 33,000 millones. Esta última cifra asciende a 45,000 millones si se considera la deuda de 12,000 millones, según el propio Musk. La adquisición consolida a xAI como un jugador clave en el ámbito de la inteligencia artificial, aunque aún se encuentra lejos de su principal competidor, OpenAI, valorado en 157,000 millones de dólares en 2024.

Musk ha descrito a xAI como “uno de los laboratorios de IA líderes en el mundo”, y la integración con X permitirá “combinar datos, modelos, computación, distribución y talento”. En la práctica, la sinergia ya era visible, con la integración de Grok, la IA de xAI, en la plataforma de X. Lo que cambia ahora es la estructura legal y corporativa, abriendo interrogantes sobre posibles reestructuraciones internas y su impacto en los usuarios.
Si bien el impacto inmediato para los usuarios de X parece mínimo, Musk ha demostrado ser impredecible, y los cambios podrían llegar en cualquier momento. La visión a largo plazo es clara: xAI y X prometen ofrecer experiencias más inteligentes y personalizadas, aprovechando el potencial de la IA para transformar la interacción en redes sociales. Este movimiento estratégico consolida a Elon Musk como un visionario en el cruce de la IA y la comunicación global.