
En la 88 Convención Bancaria, el gobierno de Claudia Sheinbaum y los principales bancos del país anunciaron un nuevo pacto para impulsar el acceso al crédito, especialmente para pequeñas y medianas empresas (PyMEs). La iniciativa busca reducir tasas de interés, simplificar requisitos y expandir el financiamiento a sectores estratégicos.
A primera vista, el acuerdo parece una solución a uno de los problemas más persistentes de la economía mexicana: el difícil acceso al capital para emprendedores y pequeños negocios. Sin embargo, detrás de la estrategia financiera existen factores que podrían limitar sus beneficios reales.
El crédito como salvavidas… y como trampa

Para muchas pequeñas empresas, acceder a financiamiento puede significar la diferencia entre crecer o desaparecer. México tiene una de las tasas más bajas de crédito empresarial en América Latina, lo que limita la expansión de negocios en sectores clave.
Pero el crédito no siempre es sinónimo de estabilidad. Altas tasas de interés, condiciones desfavorables y la falta de educación financiera han provocado que muchos emprendedores terminen endeudados sin poder recuperar la inversión. ¿Este nuevo acuerdo realmente facilita el acceso o solo genera más deuda difícil de pagar?
Los bancos ganan, pero ¿quién más?
Es evidente que el sistema bancario tiene incentivos para expandir el financiamiento. Más préstamos significan más ingresos por intereses y una mayor dependencia del crédito como herramienta económica.
El acuerdo también incluye una revisión del Fobaproa, el rescate bancario de los años 90 que sigue afectando las finanzas públicas mexicanas. ¿Este pacto busca corregir errores pasados o simplemente reestructurar el mismo modelo de dependencia financiera?
Los riesgos ocultos del financiamiento
Más crédito puede traducirse en crecimiento económico, pero si las condiciones no son accesibles para las pequeñas empresas, el acuerdo solo beneficia a los bancos y grandes corporativos.
- ¿Las tasas serán realmente competitivas para emprendedores?
- ¿Habrá educación financiera para evitar sobreendeudamiento?
- ¿Qué garantías existen para evitar un nuevo caso como el Fobaproa?
Sin respuestas claras, el pacto podría convertirse en una herramienta más de control financiero que una verdadera solución para los pequeños negocios.

¿Avance económico o riesgo calculado?
El acuerdo entre Sheinbaum y los bancos representa un paso hacia una mayor disponibilidad de crédito, pero el verdadero impacto dependerá de las condiciones en las que se otorguen los préstamos. Si las tasas y requisitos siguen favoreciendo a los grandes capitales, las PyMEs seguirán enfrentando los mismos obstáculos de siempre.
Más allá del optimismo financiero, México necesita un sistema de crédito que impulse el desarrollo sin condenar a sus emprendedores a la deuda eterna.