

El cine no solo nos ha regalado historias inolvidables, personajes icónicos y frases legendarias. También ha dejado huella en nuestros paladares con platillos que saltaron de la pantalla a la mesa, convirtiéndose en símbolos de la cultura pop y, en algunos casos, en recetas imprescindibles en restaurantes y cocinas de todo el mundo.
La ratatouille de “Ratatouille” (2007)
La película de Pixar no solo revolucionó la forma en que vemos a las ratas en la cocina, sino que convirtió un platillo tradicional francés en una obra de arte culinaria. La versión de Remy es una reinterpretación de la receta clásica, inspirada en el “Confit Byaldi” del chef Thomas Keller, una elegante combinación de berenjena, calabacín y pimientos en finas láminas dispuestas con precisión milimétrica. Después del estreno de la película, el interés por este platillo se disparó en restaurantes de todo el mundo.
Los espaguetis con albóndigas de “La dama y el vagabundo” (1955)
Si alguna vez hubo una cena romántica inmortalizada en la cultura popular, es la escena de los dos perros compartiendo un plato de espaguetis con albóndigas, culminando en un beso accidental. Esta receta clásica italiana se convirtió en un símbolo de romance y nostalgia, y sigue siendo un platillo icónico servido en restaurantes temáticos.
La hamburguesa “Big Kahuna” de “Pulp Fiction” (1994)

Quentin Tarantino tiene una habilidad especial para convertir lo mundano en legendario, y la hamburguesa Big Kahuna es prueba de ello. Aunque la cadena de comida rápida que se menciona en la película es ficticia, muchos restaurantes han recreado la versión hawaiana de este clásico, con piña, teriyaki y el inconfundible toque de la cultura surfer californiana.
Sabores que cuentan historias
El cine tiene una forma única de transformar los platillos en experiencias sensoriales y culturales. Desde la sofisticada gastronomía francesa hasta la comida rápida reinventada por la ficción, cada receta nos cuenta una historia, nos transporta a un momento y nos hace sentir parte de la escena.