
El color es más que una percepción visual; es un lenguaje, un símbolo y, en muchos casos, un vestigio de civilizaciones pasadas. A lo largo de la historia, algunos colores han desaparecido, ya sea por la evolución de los materiales, la extinción de técnicas artesanales o el avance de la tecnología.
Pigmentos que marcaron épocas
Antes de la producción industrial de tintes, los colores dependían de ingredientes naturales y procesos complejos. Algunos de los más icónicos fueron:

- Azul Egipcio – Considerado el primer pigmento sintético de la historia, creado hace más de 5,000 años mediante una mezcla de arena, cobre y cal.
- Púrpura de Tiro – Extraído de caracoles marinos, este color era tan costoso que solo la realeza podía usarlo.
- Amarillo de oropimente – Un pigmento brillante pero tóxico, derivado del arsénico, utilizado en la Edad Media.
La desaparición de los colores
Muchos de estos tonos dejaron de usarse por razones prácticas:
- Algunos eran extremadamente caros de producir.
- Otros resultaban peligrosos para la salud.
- La llegada de pigmentos sintéticos más accesibles los reemplazó.
El renacimiento de los colores olvidados

En los últimos años, artistas y científicos han intentado recuperar algunos de estos pigmentos, ya sea por su valor histórico o por su estética única. Investigaciones han logrado reproducir el azul egipcio con técnicas modernas, y algunos diseñadores han explorado el uso de tintes naturales para rescatar tonalidades perdidas.
Los colores olvidados son una ventana al pasado, reflejando la evolución de la creatividad humana y la tecnología. Aunque algunos han desaparecido, su legado sigue vivo en el arte, la moda y la ciencia.