Las calles de Los Ángeles han sido escenario de intensas protestas tras las recientes redadas migratorias del ICE. La comunidad latina ha salido a defender sus derechos, enfrentándose a un operativo que ha resultado en más de 50 mexicanos detenidos. La respuesta del gobierno de Donald Trump, con el despliegue de la Guardia Nacional, ha generado aún más tensión.
Contexto de las redadas
Desde el 6 de junio, el ICE ha intensificado sus operativos en California, particularmente en Paramount y el Distrito de la Moda, zonas con alta presencia de trabajadores latinos. Las redadas han sido parte de una estrategia de deportaciones masivas, lo que ha provocado enfrentamientos entre activistas y agentes federales.
Reacción de la comunidad
Las protestas han sido multitudinarias, con cientos de manifestantes bloqueando calles y enfrentándose a las fuerzas del orden. La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, ha condenado los operativos, acusando al ICE de sembrar el terror. Mientras tanto, el cónsul de México en Los Ángeles, Carlos González Gutiérrez, ha advertido sobre el aumento de detenciones y ha reforzado la asistencia consular.
Respuesta del gobierno de EE.UU.
Trump ha calificado las protestas como actos de “izquierda radical”, justificando el uso de la Guardia Nacional para contener los disturbios. El gobernador de California, Gavin Newsom, ha criticado la medida, acusando al presidente de buscar un espectáculo mediático.