
El Metro de la Ciudad de México es el corazón del transporte público capitalino, movilizando a millones de personas cada día. Sin embargo, en lo que va de 2025, los usuarios han enfrentado una serie de fallas, retrasos y accidentes que han convertido cada viaje en una prueba de paciencia.
Fallas recurrentes: ¿Qué está pasando?
Las quejas sobre el servicio del Metro han aumentado en los últimos meses, con reportes de interrupciones en varias líneas. Entre los incidentes más recientes destacan:

- Línea B: El 14 de mayo, el servicio fue suspendido por una falla en el sistema eléctrico, obligando al desalojo de pasajeros en varias estaciones.
- Línea 2: Usuarios han reportado retrasos constantes y aglomeraciones extremas, especialmente en horas pico.
- Línea 3: Se registró un posible descarrilamiento de un neumático el 7 de mayo, lo que llevó a la suspensión del servicio en algunas estaciones.
Estos problemas han generado frustración entre los pasajeros, quienes exigen mayor mantenimiento y transparencia en la gestión del sistema de transporte.
¿Inversión sin resultados?
A pesar de las millonarias inversiones en mantenimiento y modernización, las fallas persisten. En 2024, el Metro destinó más de 40 millones de pesos a estudios técnicos y monitoreo de infraestructura en la Línea B. Sin embargo, los problemas continúan, lo que ha generado dudas sobre la efectividad de estos recursos.
La experiencia del usuario: caos y desesperación
Los pasajeros han convertido las redes sociales en un espacio de denuncia, compartiendo imágenes de estaciones saturadas, trenes detenidos y tiempos de espera excesivos. Algunos de los comentarios más recurrentes incluyen:

- “¿Hasta cuándo van a arreglar la Línea B? Siempre hay fallas.”
- “La Línea 2 está imposible, no avanzamos y los vagones están llenos.”
- “Cada día es una batalla para llegar a tiempo al trabajo.”
La falta de información clara por parte del STC Metro ha aumentado la frustración, dejando a los usuarios sin alternativas viables.
¿Qué sigue para el Metro CDMX?
Las autoridades han prometido mejoras en el servicio, pero los usuarios siguen esperando soluciones concretas. Mientras tanto, la batalla diaria contra las fallas y retrasos continúa, convirtiendo cada viaje en una prueba de resistencia.